Quantcast
Channel: Andalucia Rustica
Viewing all 1483 articles
Browse latest View live

Campo de Gibraltar

$
0
0

Campo de Gibraltar

El Campo de Gibraltar se localiza en la zona más meridional de Andalucía, a tan solo 14 km. de Marruecos, es el puente entre las dos orillas del Estrecho de Gribraltar. La comarca del Campo de Gibraltar concentra la mayor extensión de litoral de toda Andalucía, siendo la única zona costera bañada por el océano Atlántico y por el mar Mediterráneo, donde se mezclan las playas de fina arena con zonas de bosques. Hay que destacar el Parque Natural “Los Alcornocales”, que es uno de los últimos reductos de vegetación subtropical existente en Europa, de ahí su gran valor ecológico.

Su situación entre dos mares, facilita el avistamiento de distintas subespecies de delfines, orcas, cachalotes, además de ser zona de paso de multitud de aves migratorias.

Turismo Activo en el Campo de Gigraltar

Lugar ideal para los amantes de la caza, tanto mayor como menor, la pesca y el avistamiento de cetáceos. Además se puede practicar equitación y rutas a caballo. Siendo zona ideal para submarinismo, vela, y, como no, paraíso del windsurf y kitesurf.

Gastronomía

Se centra en el pescado y marisco como fideos con coquinas, almejas al gabarrón, urta a la tarifeña o voraz a la espalda. La gastromomía también está ligada a la caza, fundamentalmente la carne de venado, jabalí, perdiz o conejo. Además hay una amplia gama de dulces típicos como los borrachuelos o el “piñonate” de Jimena.

Artesanía del Campo de Gibraltar

Destacan los objetos de alfarería (tinajas, orzas, cazuelas), cestería, carpintería y piezas derivadas de la saca del corcho y la tala (colmenas, banquillos y macetas).

Ruta del interior

Comenzamos nuestra ruta en Los Barrios, término municipal que abarca desde la sierra que forma parte del Parque Natural de los Alcornocales hasta la Costa.

Regado por el río Palmones, a pocos kilómetros nos encontramos el Embalse de Charco Redondo.

Es recomendable visitar las pinturas de Bacinete, los miradores en “Hoyo Don Pedro”, con sus maravillosas vistas, o hacer los itinerarios del Quejigal y Arroyo de San Carlos del Tinadero.

También debemos dar un paseo por el pueblo y conocer el Museo de Historia Natural en la Casa del Pósito (1974), la Casa de la Cultura, la Casas de las Doncellas, su Iglesia Parroquial de San Isidro Labrador (1769), el Ayuntamiento y la Plaza de Toros (La Montera). Además de dar un paseo por el Paseo Marítimo de Palmones y ver su Torre Vigía de Entreríos (S.XVII).

Continuamos camino hacia Castellar-Viejo, antiguo pueblo medieval dominado por su castillo. Desde aquí podemos contemplar unas maravillosas vistas del embalse del río Guadarranque, la bahía de Algeciras y Gibraltar. Además cuando el día es claro se puede ver desde la costa de África hasta los pueblos blancos. En la actualidad se están rehabilitando casas típicas del antiguo casco urbano para destinarlas a alojamiento rural, aunque dentro de las murallas del castillo ya se pueden alquilar algunas casas donde podrá disfrutar de una gran tranquilidad y un espectacular silencio.

El abandono de Castellar se debe a que en 1973 se traslada el pueblo al nuevo Castellar de la Frontera, situado en la llanura.

Es interesante hacer una parada en la Finca de la Almoraima, con una amplia extensión de verdes bosques que se combinan con ricos cultivos. Dentro de la finca se encuentra la Casa Convento la Almoraima, antiguo convento del siglo XVII, convertido en Casa-Hotel. La finca se puede visitar en todo terreno y a caballo. Gran parte del municipio se encuentra dentro del Parque Natural de los Alcornocales.

Seguimos la carretera entre la Sierra de los Melones y Cerro Gordo y pasamos por Marchenilla y Los Ángeles para llegar a Jimena de la Frontera donde tenemos una visita obligada al Castillo, que destaca majestuoso en lo alto de Jimena, siendo frontera nazarí durante muchos años con los territorios cristianos. La antigüedad de esta población como asentamiento humano lo demuestran las pinturas rupestres de Laja Alta, dond e se encuentran las únicas escenas marítimas del Bronce Hispánico. También debemos conocer el Santuario Reina de los Ángeles, a dos kilómetros de la ciudad, popularmente conocido como “El Convento”; la Iglesia de la Misericordia, de origen medieval o las Reales Fábricas de Artillería (S.XVIII).

Plaza de la Iglesia de Los Barrios - Campo de Gibraltar

Jimena de la Frontera - Campo de Gibraltar

Ruta de la costa – Campo de Gibraltar

Iniciamos el camino de esta ruta en La Línea de la Concepción, situada en una llanura junto al Peñón de Gibraltar, rodeada por la Bahía de Algeciras, en el istmo situado entre Sierra Carbonera y el Peñón. Hay que destacar entre sus monumentos la Iglesia Parroquial de la Inmaculada Concepción, sin olvidar el Museo Taurino, la Plaza de Toros, Museo del Istmo y el Museo de Cruz Herrera. No lejos del centro de la población se encuentran las ruinas del Fuerte de Santa Bárbara, resto de la línea de fortificaciones que dieron origen a esta joven población. También podemos disfrutar de unas maravillosas playas de fina arena en sus dos costas, la de Poniente y la de Levante, situándose en esta últimauna Torre Vigía que data de 1630.

Para los amantes del golf, La Línea de la Concepción dispone de un campo de 18 hoyos, situado a pie de playa de la Alcaidesa.

Seguimos bordeando la Bahía y un poco hacia el interior llegamos a San Roque, enclavado sobre una pequeña colina, sus calles son empinadas, y sus casas con blancas fachadas y con rejas y balcones albergan en su interior unos frescos patios típicos andaluces. Como capital histórica de la comarca, San Roque conserva importantes documentos, como el Pendón de Gibraltar, seguún cuenta la tradición, bordado por Juana la Loca. Además conserva en la Iglesia de Santa María Coronada imágenes veneradas en Gibraltar desde el siglo XV.

El casco antiguo de San Roque fue declarado Conjunto Monumental Histórico-Artístico, mereciendo la pena dar un pseo por sus calles, contemplar sus fachadas y visitar sus iglesias, el Palacio de los Gobernadores, la Plaza de Toros y el Mirador del Poeta Domingo de Mena, que ofrece unas magníficas vistas del Peñón, la Bahía de Algeciras y del Norte de África y el yacimiento arqueológico de Carteia. Se puede practicar el golf en sus campos destacando Valderrama, otro situado en la urbanización de Sotogrande o la Cañada de titularidad municipal. También existen instalaciones para la práctica del polo y actividades ecuestres.

Continuamos camino y justo enfrente del Peñón de Gibraltar llegamos a Algeciras, punto de unión entre dos continentes, Europa y África, puntos de unión entre dos continentes, Europa y África con un activo puerto, uno de los más importantes del Mediterráneo, tanto en transporte de pasajeros como de mercancías. Entre sus monumentos destacan la Capilla de Ntra. Sra. de Europa, la Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. de Palma de los siglos XVII y XVIII. También cabe destacar la Plaza Alta, el Mercado “Ingeniero Torroja”, la Plaza de Andalucía y el Barrio de San Isidro.

No hay que perderse un baño en El Rinconcillo o en Getares, dos playas de arena fina y apacibles aguas, señas de identidad de una ciudad que vive de cara al mar.

Continuamos camino hacia Tarifa, bonita ciudad donde destaca su espléndido castillo califal y su típico urbanismo de estilo musulmán con su calles estrechas y tortuosas. Visitaremos la Iglesia de San Francisco y San Mateo (s.XVI) y el Santuario de la patrona de la localidad, Nª Sra. de la Luz, situado a 2 kilómetros de Tarifa.

Tarifa posee uno de los parques eólicos más grandes de Europa. Por su situación y características climatológicas, es una inmejorable zona para la práctica del windsurfing, en sus largas playas, destaca la Ensenada de Valdevaqueros, conocida como el “Paraíso del Windsurfing”. Impresiona ver desde las dunas gigantescas cientos de velas al viento en el mar. Además hay que visitar el paraje de Punta Paloma, donde se unen pinares, dunas y cristalinas aguas.

Cerca encontramos el Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia en Bolonia, que data de finales del siglo II a.C., su origen se relaciona al comercio con el norte de África, siendo puerto de unión con la actual Tánger.

La Línea de la Concepción - Campo de Gibraltar

Fuente: Junta de Andalucía – Guía Práctica

La entrada Campo de Gibraltar aparece primero en Andalucia Rustica.


Castillo de Monturque

$
0
0

Castillo de Monturque

El Castillo de Monturque se localiza en la zona más alta de la localidad de Monturque, junto al Paseo de San Mateo, entre la C/ Seneca y la de Rafael Lara, a escasos metros del Museo Histórico Local de Monturque.

El Castillo de Monturque fue conquistado por Fernando III el santo en 1240. Se trata de una construcción de marcado carácter militar cuyo origen omeya fue modificado posteriormente por la ocupación cristiana.

Los restos que han llegado hasta la actualidad permiten adivinar un trazado rectangular constituido por tres muros que en cada uno de sus encuentros presentaría una torre; concretamente, la meridional tiene planta pentagonal. Posiblemente, estas construcciones estaban dotadas de un sótano y construcciones subterráneas.

La muralla tiene dos metros de anchura y presenta aparejos de sillares a soga, en ocasiones alternando con tizones y mampuesto careado y otras con sillarejos. Con frecuencia se observan marcas de cantero, abundando la X, que se fechan a partir del siglo XIII y primera mitad del XIV. Era la forma acostumbrada de señalar los sillares labrados por los canteros a la hora de recibir su jornal, signos, por otra parte, claramente cristianos.

El vestigio más completo conservado hasta hoy es la torre del homenaje que se alza en el centro del patio de armas. De planta cuadrada, se traza de una sólida construcción de mampostería enripiada por hiladas y refuerzos de sillares en los ángulos, con tan sólo dos perforaciones en los muros: la puerta, en forma de arco apuntado con sillares resaltados, y la ventana que hay justamente encima de ella, que si conserva en su mayor parte los sillares primigenios, constituyendo unas jambas y dovelas de extraordinaria fortaleza.

Casi en el coronamiento de los muros, aparece el matacán corrido que apea en ménsulas constituidas por dos molduras en bocel y dos filetes alternados y en gradiente. Puerta, vano de iluminación y matacán obedecen al gótico. El interior se compone de dos salas, con bóvedas de ladrillo por aproximación de hiladas, unidas mediante escaleras. Dentro de su sobriedad, esta torre del homenaje era la mejor acondicionada para albergar a sus huéspedes que, probablemente, sólo pasarían aquí estancias cortas, pues no está adaptada para alojamiento con carácter permanente.

De este modo, la zona de Monturque se configuró en toda la Edad Media como plaza fuerte y zona fronteriza, primero defendida por los musulmanes ante el avance de los cristianos, para, en los siglos siguientes, constituir un bastión fundamental, dada su localización estratégica, en el avance y consolidación de los territorios cristianos en la Campiña de Córdoba.

Castillo de Monturque

Cistena a Bagnarola

Esta cisterna, ubicada en el recinto del Castillo de Monturque es una cisterna romana de las denominadas a bagnarola, por su semejanza con una bañera.

Está excavada en la tierra y posee mampuestos adosados con enlucimiento de opus signinum.

El agua penetraría por algún punto de su borde superior, mediante un canal o tubería. Estas cisternas fueron usadas generalmente en el ámbito doméstico y se localizarían en el subsuelo de patios o habitaciones.

Castillo de Monturque - Torre del Homenaje

Muralla del Castillo de Monturque

Torre Pentagonal o Torre Chacón del Castillo de Monturque

Se trata de la única torre con planta pentagonal conocida en la provincia de Córdoba. Construida a finales del s.XV, se accede a lella desde el patio de armas a través de una puerta con vano alargado.

La Torre, que recae a la Calle Séneca, presenta bóveda de medio cañón de ladrillo, resaltando las saeteras localizadas en los muros.

Torre Pentagonal o Torre Chacón

Castillo de Monturque

Concepto y función de los Castillos

Los castillos son edificaciones de carácter militar construidas fundamentalmente entre los siglos VIII y XVI, que constan básicamente de un recinto fortificado, un patio de armas y una o varias torres para alojamiento del alcaide y de la tropa, y cuya función primordial era la de vigilar y ser punto fortificado para la defensa de una población, de un paso de comunicación o de una frontera, y de servir como palacio residencia de los señores nobiliarios en las últimas épocas.

Los castillos, en la Península Ibérica, son el fiel ejemplo de una época en la que predominan los conflictos militares entre musulmanes y cristianos por el control del territorio. Así, los castillos se constituyen como centros neurálgicos de defensa o de ataque, según los casos.

Tradicionalmente, se consideró que las fortalezas medievales eran núcleos destinados principalmente al control y la defensa del territorio que abarcaban, dada su situación, pero últimamente, la revisión de estos postulados ofrece como resultado que los castillos medievales constituyeron verdaderas plataformas de lanzamientos de ataques para la conquista de nuevos territorios.

Así, y por el devenir histórico que llevó a los cristianos a la dominación absoluta de la Península, numerosas son las fortalezas que, a pesar de su pasado arquitectónico árabe, terminan convirtiéndose en baluartes cristianos por asimilación.

En los castillos cristianos pueden distinguirse los siguientes elementos: un recinto generalmente rectangular o que se adapta al terreno, una torre principal habitable y un patio de armas, con una serie de dependencias en torno suyo. A veces contaban con foso, barrera, torre del Homenaje, torres flanqueantes, etc.

Los castillos musulmanes prescindían de torre del Homenaje y llegaban, en las alcazabas, a formar una verdadera ciudadela, con muchas torres, diferentes niveles y complejidad de puertas y estructuras.

La visita a las Cisternas Romanas y al Castillo de Monturque es altamente recomendada.

Fuente: Ayto. de Monturque

Otros Castillos de Andalucía

La entrada Castillo de Monturque aparece primero en Andalucia Rustica.

Monturque – Fuente de los Cinco Caños

$
0
0

Fuente de los Cinco Caños de Monturque

La Fuente de los Cinco Caños o Seis se localiza en la Plaza Cervantes  de la localidad cordobesa de Monturque.

Nos encontramos en la actual plaza de Cervantes, coloquialmente conocida como el Llanete o paseo de La Plancha, lugar de encuentro de las gentes de Monturque desde hace años y objeto de una última transformación y remodelación en el año 2007. Hasta finales del siglo XVII, en este lugar se alzaba la Ermita de Santa Ana, edificio que dio su primer nombre a la plaza. Posteriormente pasó a conocerse como plaza de La Plancha y más tarde como plaza de Cervantes, nombres que hoy día se usan indistintamente.

Aunque perdida ya su función original de abastecimiento a la población local, su caudal no se agota. La Fuente de los Cinco Caños (que curiosamente consta de seis) es, probablemente, la más conocida y querida por los monturqueños siendo inaugurada el 30 de agosto de 1925 como culminación del proyecto de traída y conducción de las aguas desde el lejano manantial de Los Pozos de Ramírez, distante unos 2 km del casco urbano. La fuente consta de un pilar hexagonal con muro de mampostería que, en su día, estuvo encalado hasta la parte del pretil y hoy deja el ladrillo a la vista. En su centro se alza una elevada pilastra, de sección también hexagonal y dotada de seis caños que vierten a cada uno de los seis lados del pilar. Ésta se encuentra rematada por varias molduras superpuestas y una imagen de piedra del Sagrado Corazón de Jesús.

La fuente desagua por su lado oriental y el agua pasa a llenar un pilar de planta rectangular, situado en el extremo opuesto de la plaza, construido poco tiempo después de aquella y que Fernández Hornero, en su libro Cordiales estampas de Monturque, nos describe como la fuente de Los Borricos, pues el lugar servía de abrevadero a las bestias hasta el pasado siglo.

Fuente de los Cinco Caños de Monturque

Fuente: Ayto. de MonturqueDiputación de Córdoba

La entrada Monturque – Fuente de los Cinco Caños aparece primero en Andalucia Rustica.

Monturque – Fuente Nueva

$
0
0

Fuente Nueva de Monturque

La Fuente Nueva se localiza bajando desde la Plaza de la Constitución por la Calle Aguilar hasta la Calle de la Fuente Nueva, en la localidad cordobesa de Monturque.

“…una llamada la Fuente Nueva, en el camino de Aguilar, se hizo en 1842..”

Así es como cita esta fuente D. Luis María Ramírez de las Casas – Deza en su Corografía. Se trata, junto a la del Cañuelo y la de la Chorrilla, de las tres fuentes que hacia finales del XIX existirían en Monturque. Aunque originalmente se encontraba al otro lado de la calle, la Fuente Nueva se encuentra en la zona noroeste del pueblo, en una olmeda (Ulmus minor) a la salida del antiguo camino de Aguilar. Justo en frente, unos viñedos, nos recuerdan que la totalidad del término municipal está incluido en la denominación de origen Montilla-Moriles, y que el municipio hace de nexo entre la Sierra de Montilla y los pagos de los Moriles Altos.

Curiosamente sus aguas provienen de un acuífero situado junto a los restos de la antigua Ermita de la Virgen de la Cabeza, en el paraje que en Monturque se conoce como la “Madre de Dios”, una de las zonas más elevadas de la población.

Debido a su alto grado de dureza, esta fuente se utilizaba en su día para la limpieza y abastecimiento de ganado, por ello consta de dos estructuras bien diferenciadas: una pilastra de salida del agua unida con pileta para su recogida, en su lado sur, y pilar abrevadero en su lado norte. El agua sale por la cara oriental de la citada pilastra de sección cuadrangular, vertiendo sobre una piletilla de 30 cm de lado que comunica con una segunda pileta mas grande, de 70 x80 y 70cm de altura. Esta pileta comunica por su lado norte y por medio de un rebaje en el pretil con un pilar abrevadero de mampostería encalada y planta rectangular cuyas dimensiones alcanzan los 5,30 x 1,70 cm y una altura variable de este a oeste. La fuente desagua por el muro norte en una conducción subterránea que comunica con una pequeña alberquilla situada a unos 6 m.

Los olmos de este rincón singular de Monturque dejan paso, en la calle Fuente Nueva, a una tupida formación de moreas blancas (Morus alba) que, en ambas direcciones, da solución de continuidad a este paraje y contribuye sensiblemente a limitar los rigores del estío.

Fuente Nueva - Monturque

Fuente Nueva - Monturque

Fuente Nueva - Monturque

Fuente: Ayto. de MonturqueDiputación de Córdoba

La entrada Monturque – Fuente Nueva aparece primero en Andalucia Rustica.

Cisternas Romanas de Monturque

$
0
0

Cisternas Romanas de Monturque

Las Cisternas Romanas de Monturque están bajo el cementerio de San Rafael.

Andalucía es igual a Guadalquivir. El Gran Río de Andalucía, a lo largo de siglos, ha sido el símbolo de la unión de sus pueblos, unificador a través del incesante fluir del tiempo, y a la vez, elemento transformador no sólo del paisaje, de las tierras que cursa, sino del pensamiento, la cultura y las civilizaciones que han pasado  por sus aguas. Con este paseo pretendemos acercarte a diferentes épocas y civilizaciones, que se han servido de la técnica para domesticar el agua, salvar los accidentes que produce sobre el terreno y utilizar su fuerza en beneficio propio.

Descubiertas en 1885 y situadas bajo el actual cementerio de San Rafael, constituyen uno de los ejemplos más sobresalientes de la ingeniería hidráulica en la Hispania romana.

Esta edificación, probablemente de carácter público, tenía como función principal la recaudación y almacenamiento de agua de lluvia, con una capacidad de unos 850.000 litros. Posee planta rectangular, conformada por 3 naves o galerías paralelas, separadas por gruesos muros y cubiertas con bóvedas de medio cañón. Cada una de estas naves se divide en cuatro cámaras o compartimentos, de planta igualmente rectangular, comunicados entre sí mediante pequeñas puertas, rematadas por arcos de medio punto.

En la bóveda de cada uno de estos compartimentos se abrieron una serie de óculos circulares, a modo de tragaluces, para dotar de ventilación a la cisterna.

El agua de la lluvia, procedente de la plaza del foro, entraba por una canalización hacia el interior de la cisterna. Para depurar las impurezas el agua se sometía a un proceso de decantación, en el que el agua iba pasando por varias cámaras unidas por vasos comunicantes hasta llegar al canal de desagüe, donde desde un pozo se abastecían las termas.

Además de esta gran cisterna se conservan en Monturque, al menos otras ocho más, de pequeño tamaño y características similares entre sí, pertenecientes también a época romana.

Están Declaradas Bien de Interés Cultural desde 1996.

Cisternas Romanas de Monturque

Introducción

Las Cisternas Romanas de Monturque, constituyen uno de los más valiosos ejemplos de la ingeniería hidráulica romana en la Península Ibérica. Se trata de una de las obras de aprovisionamiento de agua mejor conservadas de la Hispania Romana, gracias a su descubrimiento tardío a finales del siglo XIX.

Estas Cisternas fueron declaradas Bien de Interés Cultural (B.I.C) por el Decreto 81/1996, de 20 de febrero, que además unificaba en el mismo yacimiento arqueológico, la zona denominada como “Criptopórtico de Los Paseillos”, constituyendo en su conjunto una gran zona arqueológica dotada del máximo nivel de protección jurídica que actualmente prevén las leyes sobre Patrimonio Histórico Artístico en España.

Además, se estableció un área de protección en su entorno que goza del mismo nivel de protección legal y que engloba al yacimiento de las termas romanas que se descubrieron al Oeste del Criptopórtico, actualmente soterradas, al propio Criptopórtico y a gran parte del Cementerio Municipal.

Hoy día, las Cisternas Romanas de Monturque son propiedad del Ayuntamiento de la localidad que se encarga de la conservación, mantenimiento y custodia del monumento. Aunque somos todos nosotros los últimos depositarios de tales obligaciones como valedores de nuestro Patrimonio e Historia, símbolo de la identidad de nuestros pueblos.

Cisternas Romanas de Monturque

Origen de las Cisternas

En general, las cisternas romanas constan de conjuntos de receptáculos donde se acumulaba el agua conducida por medio de acueductos, agua de lluvia o vetas en el terreno, pudiendo aunar varios de estos medios para su abastecimiento. Compuestas habitualmente de varias salas, estaban cubiertas con bóvedas de cañón y conformadas por gruesos muros en opus caementicium, recubriendo sus paramentos con una capa impermeable de opus signinum.

El origen de estas construcciones se sitúa en los impluvia de las casas privadas romanas -domus-. En el patio principal de éstas -atrio-, existía un receptáculo de agua que acumulaba y distribuía la misma para uso diario, tomando sus depósitos del agua de lluvia.

Sin embargo, este sistema doméstico no contaba con alternativas para los meses de sequía, de ahí que desde muy pronto las autoridades romanas comenzaran a buscar los medios de dar suministro a toda la población durante la mayor parte del año, teniendo cubierto por otra parte el abastecimiento de lugares de interés público como termas, parques y fuentes. Así, se comenzó a imponer en las urbes romanas de importancia la construcción de las cisternas públicas como contenedores de agau para toda la población.

Cisternas Romanas de Monturque

La Gran Cisterna y el sistema hidráulico del Monturque Romano

El cerro del antiguo Monturque, de 395 metros de altitud, rodeado de terrenos considerablemente más bajos, presentaba numerosas dificultades para la provisión de agua de la población allí asentada. La principal fuente de alimentación de la Gran Cisterna fue el agua de lluvia, recogida y almacenada a través de la disposición del terreno circundante que favorecía las corrientes de agua hacia su interior.

Pero además de la gran cisterna situada bajo el cementerio, se conservan en Monturque al menos otras ocho, de reducidas dimensiones y características comunes.

A la vista de los vestigios encontrados, el cerro de Monturque constituiría el núcleo de asentamiento de la población en aquella época, respondiendo su organización a criterios urbanísticos estudiados. De este modo, la disposición tanto de las pequeñas cisternas, como la ubicación de las termas y del Criptopórtico, informan que sobre la Gran Cisterna de Monturque, se debió situar el foro, o gran plaza, de la localidad, constituyendo esta zona la de mayor monumentalidad de la población.

El Hallazgo

La Gran Cisterna de Monturque fue descubierta casualmente en 1885, cuando con motivo de una epidemia de cólera las autoridades locales se vieron en la obligación de ampliar el antiguo y pequeño cementerio que existía junto a la Iglesia de San Mateo. Como consecuencia de las obras de ampliación y las remociones del terreno salieron a la luz estos vestigios romanos, que se hallaban completamente colmatados de tierra. En aquellos momentos se procedió, de manera totalmente desordenada y sin metodología científica, a su limpieza y vaciado, encontrándose en su interior hachas neolíticas, ánforas y cerámicas romanas, así como una estatua de mármol, materiales cuyo paradero se desconoce en la actualidad.

Desde entonces, se vertieron diversas hipótesis sobre su naturaleza y significado por parte de los eruditos locales y los primeros investigadores. Así, se decía que podían ser unas termas, un cuartel legionario catacumbas, silos o unas dependencias del castillo medieval, muy cercano al recinto, hasta ser identificadas definitivamente como Cisternas Romanas.

Deformaciones

Desde su descubrimiento hasta hoy, las Cisternas han sufrido numerosos cambios de usos y modificaciones visuales, aunque no estructurales.

La entrada original a la Gran Cisterna, por la que accedían los encargados de su mantenimiento y limpieza, estaría situada justo en la nave por donde se entra hoy en día, aunque la escalera de bajada sería de un solo tramo con una pendiente muy pronunciada. Otra deformación sufrida por las Cisternas puede apreciarse en la anchura de los pasos de comunicación de una nave con otra, aumentada en la mayoría de ellos para mayor facilidad y trasiego de personas.

Del mismo modo, fueron ampliados los diámetros de los óculos situados sobre los pasos de comunicación y en la parte superior de las bóvedas con intención, éstos últimos de iluminar el interior de las Cisternas.

Antiguos usos

La mentalidad de la época del descubrimiento y la falta de protección legal sobre monumentos histórico-artísticos propició que las obras del cementerio se llevaran a cabo, incorporando para diversos usos algunas salas de las Cisternas. Así, las tres salas del Sur fueron utilizadas para incorporar un aljibe al cementerio, una sala con nichos a modo de panteón, de la cual aún se conservan los surcos excavados en la pared para la colocación de las sepulturas, y otra a modo de gran osario donde se depositaban los restos humanos amontonados.

Las Construcción de la Gran Cisterna

La construcción de una gran castellum aquae como éste refleja una excepcional maestría técnica, sin duda superior a la necesaria para la erección de los monumentos públicos romanos más conocidos. Circos, teatros, templos y termas se sostenían en cierto modo por sí mismos; las cisternas, en cambio, debían además resistir la presión interna del agua que contenían.

A las dificultades de construcción inherentes a ese problema, se añadía la necesidad de concebir sistemas y circuitos de decantación, la de luchar contra los perjudiciales efectos de una continua presencia de agua y la de imperbeabilizar perfectamente las instalaciones.

El uso de la bóveda, heredada de los etruscos por los romanos, supuso uno de los pilares básicos de la construcción de cisternas. El procedimiento para su construcción consistía en colocar una cimbra de madera, con la forma de la bóveda, que se apoyaba sobre los muros ya construidos, y dentro de la cual se vertía a granel el opus caementicum que constituiría el muro principal. Después se procedía al enlucido con opus signinum, como en el resto de los paramentos para su impermeabilización.

El Método

La construcción de una cisterna de esta envergadura constituía un colosal esfuerzo tanto humano como técnico, así como para el erario de las urbes romanas. Normalmente, el lugar donde se iba a colocar la cisterna se excavaba en extensión para dejar el hueco en el terreno. Para el levantamiento de las paredes los romanos utilizaron un sistema de encofrados de madera que sistemáticamente iban rellenando de opus caementicium hasta alcanzar el alto de lpared deseado. Para las cubiertas, utilizaron unas cimbras o armazón de madera dispuestas de tal forma que la bóveda adquiriera su forma final. Posteriormente, se procedía al enlucido impermeabilizante de las paredes mediante laaplicación de una capa de opus signinum. Como último gran paso, se recubría toda la obra con la tierra antes extraída, nivelando el terreno para poder utilizarlo con otros usos.

Cisternas Romanas de Monturque

Descripción de Vitruvio

“[… se recogerá el agua de los tejados o de lugares más elevados, mediante unas obras realizadas en mortero de Signia…], y una vez realizado el opus signinum, [… se apisonará con pilones de madera guarnecidos con hierro toto el foso, hasta el nivel de profundidad deseada. Después de apisonar las paredes, se vaciará la tierra que quede en medio hasta el nivel inferior de las paredes. Aplanado todo, se apisonará el suelo hasta lograr el grosor prefijado. Si se hicieran dos o tres cisternas, de modo que se pueda trasvasar el agua de una a otra, se conseguirá que el agua sea más salubre y agradable para su uso; efectivamente, al reposar el limo en el fondo, el agua quedará más clara, conservando su auténtico sabor, sin olores extraños; de lo contrario, es preciso añadir sal y posteriormente filtrarla…].

El Canal de Desagüe y el Pozo de las Cisternas Romanas de Monturque

Toda cisterna o depósito de agua romano disponía de una salida para el agua que allí se había acumulado. La monumentalidad de las Cisternas de Monturque se ve reforzada con su canal de desagüe de 28 m. de longitud, 0,84 m. de anchura y 5,10 m. de altura.

En torno a la mitad del recorrido de esta prolongación, se produce una desviación de la misma sobre unos 45º hacia el Este. La interpretación que se viene haciendo de este camino brusco de dirección, nada común en los sistemas de desagüe de los grandes castella, es que la Cisterna abasteciá principalmente a los baños públicos que se situaban muy cerca de la finalización del canal, donde se localiza el pozo.

Del sistema de elevación del agua hasta la altura del nivel del suelo, no de han encontrado vestigios arqueológicos fidedignos. Sin embargo, la interpretación que se hace, por analogía con otros castella aquae, es que se pudo utilizar alguno de los sistemas expuestos por Vitruvio en Los Diez Libros de Arquitectura, concretamente, un sistema de elevación compuesto por una soga o cadena de cangilones.

[…Se construirá una rueda en torno al eje, del tamaño que se adecue a la altura exigida. En el perímetro circular de la rueda se fijarán unas cubetas, protegidas con pez y con cera. Cuando la rueda comience a girar por la acción de los hombres que la voltean con sus pies, las cubetas llenas de agua, elevándose hacia lo alto y descendiendo hacia la parte más baja, derramarán en el depósito la cantidad de agua que hayan recogido. Pero, si se tuviera que suministrar agua a lugares más elevados, se colocará en torno al eje de la misma rueda una rueda con doble cadena de hierro, que llegue hasta el nivel más bajo, y se colgarán en la cadena unas cubetas de bronce, con una capacidad de un congio (3,3 litros). Así, al ir girando la rueda enrollará la cadena en torno al eje, lo que provocará la elevación de las cubetas hacia lo alto, y cuando alancen el eje, forzosamente se darán la vuelta y derramarán en el depósito el agua que hayan elevado.]

Vitruvio, De Architectura, X, 4

Vitruvio

(s. I a.C.) Arquitecto y tratadista romano. Su notoriedad se debe en exclusiva al tratado De Architectura. La obra, dedicada a Augusto, se dividió en diez libros, los siete primeros dedicados a arquitectura mientras que los tres restantes lo hacen a la hidráulica, cronometría y maquinaria. Conocida y empleada en la Edad Media, su edición en Roma en 1486 ofreció a los artistas del Renacimiento un canal privilegiado mediante el cual reproducir sus formas arquitectónicas. Posteriormente, se publicó en la mayor parte de los paises y todavía hoy constituye una fuente documental insustituible.

Cisternas Romanas de Monturque

Ingeniería Hidráulica Romana

En los primeros años de la República romana, los gobernantes emprendiero una tarea que veinticinco siglos después quedaría aún por realizar en muchos lugares del mundo: decidieron que todos los ciudadanos de una ciudad cuyo destino prometía ser excepcional, dispusiera diariamente de agua pura para su uso y consumo.

Sin imaginar que el agua pudiera  convertirse en un lujo o un placer, sólo asignaron a las primeras traídas la misión de ser útiles a la vida de los ciudadanos. En la mente de los romanos, este principio seguiría siendo válido en todo tiempo y, aun en la época de los jardines, termas y bosques decorativos, los acueductos llevaban con prioridad el agua a las antiguas fuentes públicas, cuyo número iría aumentando sin cesar.

Para llevar a cabo todo este entramado, los romanos idearon un sistema de abastecimiento de agua a la ciudad que se dividía en captación de agua, conducción del agua, recepción y distribución del agua, y saneamiento del agua.

Para la dificil tarea de la captación de aguas, los romanos dominaron el cauce de los ríos mas caudalosos de Hispani, mediante la utilización de presas que controlaban el exceso de caudal en invierno y garantizaban cantidad de agua suficiente para los meses estivales.

Dominada el agua mediante presas, se hacía imprescindible su conducción a las ciudades. Para ello, los romanos utilizaron los acueductos, que mediante la fuera de la gravedad trasladaba el agua desde lugares más elevados hacia los más bajos, salvando los desniveles de terreno mediante sifones y grandes arcadas.

Una vez llegaba el agua a la ciudad era almacenada, generalmente en cisternas de diversa capacidad, para después distribuirla a las termas, fuentes, palacios y casas mediante tuberías de plomo o cerámica.

El agua, después de su uso, debía volver a la naturaleza para la depuración de la ciudad. Para ello, los romanos idearon una compleja red de cloacas subterráneas que evacuaban el agua sucia después de su utilización y la vertían a los ríos cercanos, cerrando el círculo natural del abastecimiento del agua a las ciudades.

El agua de lluvia

En el Imperio Romano el agua fue considerada un importante recurso, no sólo necesario para la vida, sino fundamentalmente para el desarrollo de su civilización. Por ello, desde los primeros momentos de esplendor de Roma, el agua constituyó una preocupación esencial en la forma de ampliación de los territorios, determinando emplazamientos cercanos a los cursos fluviales.

El acopio de agua que se llevaba a cabo en estas Cisternas provenía en exclusiva del agua de lluvia, que era drenada por la disposición del terreno.

Los romanos consideraron el agua de lluvia como una de las más puras para el consumo humano y más adecuada para el abastecimiento de los lugares públicos, por creerla más saludable e higiénica que la que podían encontrar en manantiales o en el subsuelo.

Vitruvio hablaba así del agua de lluvia: “El agua que se recoge procedente de las lluvias posee unas propiedades más salubres, ya que es el resultado de los más sutiles y más finos elementos que proceden de todas las fuentes y manantiales; se trata de un agua filtrada por el movimiento agitado del aire, que cae sobre la tierra licuándose por las tormentas…”

Higiene del Agua. La Decantación

Una vez dentro de los depósitos, el agua de lluvia debía ser saneada y purificada, pues en su trayecto hasta el interior de los mismos arrastraba impurezas, tales como lodos y limos que se formaban en las propias conducciones de entrada o procedentes desde el exterior.

Para ello, los romanos utilizaron el sistema de decantación, descrito así por Vitruvio: “…si se hicieran dos o tres cisternas, de modo que se pueda trasvasar el agua de una a otra, se conseguirá que el agua sea más salubre y agradable para su uso; efectivamente, al reposar el limo en el fondo, el agua quedará más clara, conservando su auténtico sabor, sin olores extraños…”.

Aquí se encuentra una de las causas que propició que las cisternas romanas se construyeran mediante el sistema de repetición y adosamiento de naves: facilitar el trasiego del agua de una nave a otra y la disposición de las impurezas en el fondo mediante la inclinación del terreno. Además, las puertas de conexión y los rebosaderos de las grandes cisternas estuvieron provistas de rejas y rastrillos que impedían el paso de residuos de mayor tamaño.

Fuente: Cisternas Romanas de Monturque. Ayto.de Monturque

(La visita a la Cisternas Romanas de Monturque es altamente recomendada)

Cisternas Romanas de Monturque

Otros Yacimientos Arqueológicos

Recinto Arqueológico de las Murallas Merinies | Yacimiento Arqueológico de Medina Belda
Basílica Paleocristiana Vega del Mar | Termas de Guadalmina | Villa Romana de Río Verde
Los Castillejos de Alcorrín Yacimiento Arqueológico | Termas Romanas de Santa María
Acueducto de la Carrera de la ConcepciónFactoría de Salazones Romana de Torregarcía
Factoría de Salazones “El MajueloYacimiento Arqueológico Romano Finca El Secretario

La entrada Cisternas Romanas de Monturque aparece primero en Andalucia Rustica.

Aguilar de la Frontera – Fuente de la Membrilla

$
0
0

Fuente de la Membrilla – Aguilar de la Frontera

La Fuente de la Membrilla se localiza en la C/ Inesperada, junto al polígono industrial, en la localicad de Aguilar de la Frontera.

El origen de esta fuente se remonta al 8 de mayo de 1.534. Sus aguas venían de unos pozos que se hicieron en el Cerro de las Minas en 1.577, ante a acuciante necesidad de agua que tenía la Villa. En 1.616 sus aguas se consideraban de segunda clase, aunque no se indica su caudal.

La que hoy vemos no es la original, ya que ésta se encontraba en la parte derecha de la actual bajada de la carretera. Sabemos que tenía un pilar poligonal, casi redondo, y un caño. Hacia 1.736 se encontraba en estado de ruina, lo que llevó al cabildo a repararla.

Fuente de la Membrilla de Aguilar de la Frontera

La entrada Aguilar de la Frontera – Fuente de la Membrilla aparece primero en Andalucia Rustica.

Aguilar de la Frontera – Fuente de la Salud

Aguilar de la Frontera – Fuente de Peña Amarilla

$
0
0

Fuente de Peña Amarilla o de Don Marcelo – Aguilar de la Frontera

La Fuente de Peña Amarilla o de Don Marcelo se encuentra adosada al Santuario de Ntra. Sra. de los Remedios Coronada, en el Paraje de la Fuente de Don Marcelo, a unos 5 km. de la localidad cordobesa de Aguilar de la Frontera, margen derecho del río Cabra. Accesible desde Aguilar por la CO-5511.

Erigida por el maestro leiva en el año 1868 y bajo la dirección y a expensa del peculio del Sr. D. José Marcelo García de Leaniz, caballero profeso de la Orden de Santiago y Maestrante de la Real de Ronda, siendo restaurada en el año 1967 por su nieto D. Manuel Romero García de Leaniz.

Usos

Rural
Abrevadero

Fuente de Peña Amarilla o de Don Marcelo - Aguilar de la Frontera

La entrada Aguilar de la Frontera – Fuente de Peña Amarilla aparece primero en Andalucia Rustica.


Aguilar de la Frontera – Fuente del Aljamí

$
0
0

Fuente del Aljamí – Aguilar de la Frontera

La Fuente del Aljamí o Aljamil se encuentra ladera abajo del Aceituno, a pocos minutos de la localidad cordobesa de Aguilar de la Frontera, tomando la carretera CO-5211 a la derecha, una vez pasada la vía del ferrocarril y metros antes de cruzar el río Cabra. Siguiendo en la misma dirección y algunos km. más adelante nos encontramos con la Fuente de Peña Amarilla que se encuentra junto al Santuario de Ntra. Sra. de los Remedios Coronada.

En el margen de un documento de 1.520 se identifica con ese nombre, aunque en el texto se nombra como Alxami. Las noticias que aparecen sobre ella en los documentos antiguos son escasas, aunque constante desde principios del SXVI. Por el nombre, de origen árabe, debe ser una fuente muy antigua.

En 1.840 se describe un pilarito y caño, considerando sus aguas muy finas. El caudal era estimado para la mayoría de las fuentes de la villa, 8.640 l./día.

La Fuente del Aljamí dispone de una lápida de mármol gris con la inscripción:

Fuente del Ajamil. Se hizo siendo corregidor el señor Don José Albares Pimentel, año de 1735. Se renovó siendo alcalde constitucional el señor Don Rodrigo Varo Cerezo y Varaona, bajo la dirección del señor regidor Manuel Eduardo Aragón de Tejada y García de Leaniz año 1861. Fue nuevamente remodelada en el año 1984 siendo alcalde Don Manuel Espinosa Navarro y maestro de la obra Nicolás Ruiz

Usos

Agrícola
Abrevadero
Abastecimiento

Fuente del Aljamí - Aljamil - Aguilar de la Frontera

Fuente del Aljamil - Aguilar de la Frontera

Fuente del Aljamil - Aguilar de la Frontera

La entrada Aguilar de la Frontera – Fuente del Aljamí aparece primero en Andalucia Rustica.

Aguilar de la Frontera – Fuente del Aceituno

$
0
0

Fuente del Aceituno – Aguilar de la Frontera

La Fuente del Aceituno (1502) se localiza a pocos minutos de la localidad cordobesa de Aguilar de la Frontera, tomando la carretera CO-5211 a la izquierda sale un carril, poco antes de pasar la vía del ferrocarril y poco antes de llegar a la Fuente del Aljamí que se encuentra a la derecha, antes de Pasar el río Cabra. A día 17 de Marzo de 2019, justo frente al carril de acceso a la fuente hay una instalación equina.

Siguiendo en la misma dirección y algunos km. más adelante nos encontramos con la Fuente de Peña Amarilla que se encuentra junto al Santuario de Ntra. Sra. de los Remedios Coronada.

A día de hoy el uso de la fuente es mas bien agrícola, sus aguas se desvían a dos albercas que se encuentran a unos 10 metros de la fuente y son utilizadas con fines agrícolas por el Cortijo del Aceituno.

Acceso

Se accede a la fuente por un corto carril en mal estado aunque se puede acceder con turismo.

Usos

Rural
Agrícola
Abrevadero

Fuente del Aceituno - Aguilar de la Frontera

La entrada Aguilar de la Frontera – Fuente del Aceituno aparece primero en Andalucia Rustica.

Monturque – Museo Histórico Local

$
0
0

Monturque – Museo Histórico Local

El Museo Histórico Local de Monturque se encuentra en el Paseo de San Mateo, junto al Cementerio de San Rafael, las Cisternas Romanas de Monturque, la Parroquia de San Mateo, el Castillo de Monturque y el Yacimiento Arqueológico de “Los Paseillos”.

Monturque alberga un pasado histórico de gran riqueza patrimonial que se demuestra por la cantidad de vestigios arqueológicos que han ido apareciendo en su territorio a lo largo de su ocupación.

Los fondos que se conservan, perfectamente clasificados, pertenecen al Paleolítico, Neolítico, Calcolítico, Edad de Bronce, Época Romana, Época Islámica y Baja Edad Media.

Se puede contemplar una interesante colección de fósiles, destacando los grandes helechos. Materiales propios del Calcolítico como un molino de mano, elementos de hoz y adornos personales.

De Época Romana, cultura que debió alcanzar una gran importancia en Monturque, se conservan elementos constructivos, cerámica, agujas de hueso, monedas y además una maqueta con la recreación de Monturque en el siglo I d.C.

Los restos de Materiales de época islámica se reducen, casi exclusivamente, a la cultura cerámica, entre ellos candiles y un curioso silbato en forma de caballito.

El Herma de Monturque

El Herma de Monturque fue empleada como surtidor de una fuente, de ahí la oradación que presenta en su parte superior, realizada en mármol blanco de grano fino con vetas grises, presenta unas dimensiones de 14 cm. de altura, 10 cm. de anchura y 11 cm. de grosor.

Le falta parte del cuello, reconstruido en otro material para crear una superficie plana, la totalidad del busto, también parte del lado iquierdo de la barba de Amón y el colgante izquierdo del personaje imberbe.

Sobre el cráneo presenta un agujero (liso por dentro) de 2 cm. de diámetro con 8,5 cm. de profundidad. Su uso como fuente podría explicar la existencia de concreciones calcáreas en torno a la cabeza y cuerno izquierdo de Amón.

Ubicación y función

Los hallazgos arqueológicos demuestran que los hermas de pequeño formato constituyen una producción claramente vinculada a ambientes domésticos, tanto a domus como a villae, circunstancia explicable debido a su evidente carácter ornamental, ya que se trata de piezas de pequeñas dimensiones fabricadas a menudo con mármoles de color.

Con respecto a su colocación dentro de la casa, podían disponerse al aire libre o en el interior. Su exposición al aire libre fue con diferencia la más abundante.

La aparición de estos hermas en otros contextos que no fuera el doméstico fue muy escasa, aunque en numerosas ocasiones aparecen reutilizados.

Fuente: Museo Histórico Local de Monturque

Museo Histórico Local de Monturque

La entrada Monturque – Museo Histórico Local aparece primero en Andalucia Rustica.

Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia

$
0
0

Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia

El Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia se localiza en una ensenada del litoral suratlántico gaditano, en pleno Parque Natural del Estrecho, Tarifa, y delimitada por los cabos de Paloma y Camarinal. Esta pequeña bahía está rodeada por las elevaciones de la Loma de San Bartolomé al este y las sierras de la Higuera y de la Playa al oeste, que cierran el paso hacia el interior, al que sólo se accede por el denominado Puerto de Bolonia.

Entre el Mar y la Tierra

La riqueza pesquera del Estrecho facilitó desde fechas tempranas el asentamiento de poblaciones en sus costas para la explotación de los recursos del mar. De la misma manera, el descubrimiento y la práctica de la navegación permitieron la comunicación entre sus dos orillas.

En entorno terrestre de Baelo, constituido por sierras litorales y acantilados con pequeñas calas aptas para el resguardo de embarcaciones, pertenece al Parque Natural del Estrecho, cuyas casi 20.000 hectareas dibujan una franja costera de más de 60 kilómetros de longitud que se extienden entre los términos municipales de Algeciras y Tarifa. Por su parte, el ámbito marino encierra el área situada una milla mar adentro entre el Cabo de Gracia y la Punta de San García.

En el Estrecho encontramos gran variedad de especies marinas permanentes y migratorias, destacando el atún, que lo cruza dos veces al año para realizar s desove en el Mediterráneo y volver al Atlántico. La explotación de los recursos agropecuarios y forestales ha sido también significativa, y aunque no dispongamos de información arqueológica suficiente así parece indicarlo el que en las acuñaciones de Baelo aparezcan junto a los peces elementos como la espiga de trigo o la vaca.

Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia

Problemática Histórica

A finales del siglo III a.C. el ejército romano desembarcó en las costas de la Península Ibérica para frenar el avance de los cartagineses, con los que se disputaron el domino del Mediterráneo Occidental.

La victoria romana en el 206 a.C. en la batalla de Ilipa (la actual localidad sevillana de Alcalá del Río), supuso el final de la Segunda Guerra Púnica y la expulsión definitiva de los cartagineses de Hispania. Ese mismo año, con la firma de un pacto o foedus, la Gadir fenicio-púnica (la actual Cádiz) abrió sus puertas a los ejércitos romanos, manteniendo su organización administrativa a cambio de contraprestaciones económicas y de un compromiso de alianza. Su estatus de ciudad federada la eximía de pagar el stipendium y le permitía mantener sus costumbres, instituciones e idiosincrasia particulares, así como su capacidad para legislar, acuñar moneda y comerciar con entera libertad.

Desde estos momentos la acción de Roma fue imparable, y aunque tvo que vencer la resistencia de numerosos pueblos consiguió su propósito tras doblegar a cántabros y astures. Durante el reinado de Augusto, en el año 19 a.C., se inició un periodo de paz, la Pax Augusta, que significó la integración plena de Hispania en la órbita romana.

Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia

Articulación del Territorio Geográfico

La situación estratégica de Baelo Claudia es la causa decisiva de su desarrollo: tanto por su cercanía a la costa norteafricana -junto a la que se erige como centro de intercambio de mercancías con la Península- como por su proximidad al Estrecho y al flujo migratorio de atunes que se desplazan cada año hacia el Mediterráneo, origen de su poderosa industria conservera.

El alto grado de romanización de la ciudad y su desarrollo urbano hicieron posible desde fechas muy tempranas su rápida incorporación a la organización jurídico-administrativa de Roman. Baelo Claudia - Columna - tarifaPara articular mejor el control, Hispania fue dividida en varias provincias, divididas a su vez desde época de Augusto en conventus que estaban integrados por ciudades, unidades fundamentales en la vida político-administrativa y núcleos donde se desarrollaba la actividad económica, política y religiosa de la comunidad, y donde se localizaba el centro de gobierno y de los intercambios.

Baelo Claudia formaba parte de la provincia Bética, que estaba dividida a su vez en cuatro conventos jurídicos, cuyas capitales eran Corduba (Córdoba), Astigi (Écija), Hispalis (Sevilla) y Gades (Cádiz).

Principales Ciudades y Vías de Comunicación

La actual provincia de Cádiz era una parte de la circunscripción administrativa del conventus gaditanus, que abarcaba la mayor parte de la zona costera de la provincia de la Bética. Además de la capital del convento, Gades (Cádiz), sus núcleos de población más importantes fueron Abdera (Adra), Sexi (Almuñécar), Malaca (Málaga) o Hasta Regia (cerca de Jerez de la Frontera).

La ciudad de Baelo Claudia era el centro religioso y administrativo de un territorio que en la costa se extendía por el oeste hasta Baesipo (Barbate) y por el este hasta Mellaria. Por el interior la influencia de Baelo debía ser mayor, ya que las ciudades más próximas como Asido (Medina Sidonia) o Lascuta (en las proximidades de Alcalá de los Gazules) se encontraban bastante alejadas.

La interconexión del territorio del conventus gaditanus estuvo articulada por toda una red viaria hoy bien conocida. Dos de las puertas de Baelo daban paso a la vía de la Costa. De la puerta este partía la calzada que la unía con Carteia, y de la oeste el tramo que conducía a Gades. Sin embargo, Baelo fue ante todo una zona portuaria, por lo que las vías marítimas constituyeron el principal cauce de sus intercambios comerciales. Son muchos los testimonios de sus relaciones con ciudades norteafricanas, principalmente con Tingis (Tánger), de de donde procedían los ladrillos con los que se construyeron sus termas.

De Bailo a Baelo Claudia

Los datos suministrados por las investigaciones arqueológicas en el área de la factoría de salazones y los hallazgos numismáticos parecen confirmar que la ciudad de Bailo (nombre que aparece en las monedas) se habría fundado hacia finales del siglo II a.C. Sin embargo, pese a las numerosas excavaciones realizadas en el espacio urbano de Baelo, nunca han aparecido restos arqueológicos precedentes a la conquista romana. Esto nos lleva a considerar la posibilidad de que los antecedentes de la población de Baelo haya que buscarlos en sus alrededores. Uno de estos enclaves entre otros posibles podría ser el denominado Silla del Papa. Este núcleo, instalado en la parte más alta de la Sierra de la Plata, presenta un emplazamiento idóneo para controlar el acceso a la salida occidental del Estrecho, la llanura hacia la Laguna de la Janda y las propias ensenadas de Bolonia, Zahara y Valdevaqueros. Es un emplazamiento tipo oppidum, que estaría ocupado al menos hasta mediados del siglo I a.C. Sería probablemente entonces cuando el asentamiento industrial de la Ensenada de Bolonia se ampliase por necesidades de producción hasta alcanzar los límites de la ciudad que posteriormente encontramos plenamente configurada a mediados del siglo I d.C., cuando Baelo adquiere el rango de municipio romano.

El Doríforo de Baelo Claudia

Durante las excavaciones arqueológicas realizadas en el año 2012 por la Universidad de Cádiz se descubrieron los restos de una estatua de mármol en el relleno de la gran piscina de las Termas Marítimas, junto a una hornacina semicircular que presidía la parte trasera de dicha natatio. El estudio estilístico de la escultura ha permitido fecharla en el s. II d.C., permaneciendo en este espacio hasta después de su reocupación, ya que ha aparecido en niveles de mediados del s. V d.C.

La estatua representa a un atleta desnudo, que porta en su mano derecha una lanza (de la cual se ha localizado la punta metálica en las excavaciones), por lo que se interpreta como una copia romana del conocido Doríforo del escultor griego clásico Policleto. Gracias a los estudios arqueométricos realizados, sabemos que para su elaboración se utilizó mármol blanco de primera calidad con veteados grisáceos, procedente de la isla griega de Paros.

Esta escultura es de gran calidad artística, y constituye hasta la fecha la primera copia del Doríforo aparecida en Hispania. Constituye la escultura más relevante de todas las aparecidas hasta la fecha en esta ciudad hispanoromana gaditana, testimoniando el refinamiento y elevado poder adquisitivo de las élites dirigentes que vivieron en Baelo Claudia durante época romana.

El Doríforo de Baelo Claudia

Las Termas Marítimas de Bolonia

Las Termas se situaron fuera de la muralla y en primera línea de costa, junto a las instalaciones portuarias, en un esquema muy similar al de las Termas Suburbanas de Pompeya. Durante las excavaciones de los años 2011 a 2013 se ha descubierto una parte mínima del complejo, coincidente con su esquina noroeste, gracias a la cual se puede asegurar que estos baños fueron de mayores dimensiones que los ubicados dentro de la ciudad.

Actualmente se conoce una cisterna, situada a mayor altura, que permitía el suministro de agua porcedente posiblemente de un cercano acueducto. También se ha localizado un espacio de distribución calefactado desde el que se accedía a una gran piscina o natatio, de casi cincuenta metros cuadrados de superficie, ricamente decorada con mármoles y estatuas, a la cual se accedía a través de escaleras. De igual modo se podía acceder a un baño de pequeñas dimensiones -alveus- decorado en origen con una estatua-fuente en una hornacina. Hacia el sur se situaban las habitaciones calefactadas, parcialmente excavadas, algunas de las cuales estaban pavimentadas con mosaicos. Por la importancia y riqueza de su decoración así como por sus amplias dimensiones deben considerarse como unas termas públicas.

Fueron construidas en el siglo II d.C., un momento de pujanza económica para Baelo Claudia, gracias a la importancia de sus almadrabas y pesquerías. Estuvieron en uso durante unos doscientos años, abandonándose finalmente en época del gobierno de los emperadores Diocleciano o Constantino, es decir a finales del siglo III o inicios del s.IV. Antes de su abandono fueron parcialmente expoliadas, habiéndonos llegado evidencias puntuales de su programa decorativo.

Thermae et Balnea
Entre la funcionalidad y la ostentación

Los espacios termales requerían la constante presencia de agua, que llegaba a estos edificios a través de acueductos y cisternas. La abundante presencia hídrica hacía necesario el uso de suelos impermeables realizados con un tipo de revestimiento romano llamado opus signinum. Para poder calentar algunas de esas habitaciones se conectaban con hornos situados al exterior. De esa manera, el aire caliente se introducía bajo los suelos de las estancias -hipocaustos- y desde allí al techo a través de dobles tabiques en las paredes -concamerationes-, permitiendo su correcta distribución por las habitaciones calefactadas. Para ello, se utilizaron ladrillos de formas especiales, los cuales cuando se localizan en los yacimientos arqueológicos pueden servir para proponer la funcionalidad termal del edificio.

La búsqueda de la ostentación en las termas se consiguió decorando las paredes con pinturas, mosaicos y mármoles, logrando decoraciones de máxima calidad acordes con la importancia del edificio.

Las excavaciones en las Termas Marítimas de Baelo Claudia han sacado a la luz restos de mosaicos polícromos decorados con temática marina (peces, cefalópodos, …), cornisas y placas de mármol de diversas calidades y colores procedentes de distintas canteras de Hispania (Almadén en Sevilla y Estremoz o Lameiras en Portugal), o importados de otras provincias mediterráneas (Grecia o Asia Menor).

También ha aparecido objetos vinculados con la higiene personal cotidiana de la población hispanorromana, como pinzas de bronce o restos de piedra pómez.

Roma y los Edificios Balnearios: Las Termas de Baelo Claudia

En época romana las termas fueron edificios destinados a la higiene y al ocio. Podían ser grandes y lujosas (Thermae) o de reducidas dimensiones (Balnea). Su mayor o menor tamaño y complejidad derivaban de la importancia de la ciudad, de la villa rústica o del yacimiento en el cual se encontrasen, pudiendo por ello ser edificios públicos o privados. En Hispania todas las ciudades disponían de uno o varios complejos termales, que permitían el baño o la relajación. Contaban con espacios con zonas frías (frigidaria), templadas (tepidaria) o calientes (caldaria), junto con piscinas, bañeras, saunas y salas de uso diversos (vestuarios, palestra…). Eran lugares importantes para la unión y ostentación social, y constituyen el antecedente de los baños árabes (hamman) y, salvando las distancias, de los actuales balnearios (spa).

Baelo Claudia contó al menos con unas termas urbanas en el interior de la ciudad, situadas al oeste del foro, de las cuales es visitable una mínima parte. La pujanza económica de esta ciudad pesquera conllevó la construcción de un segundo complejo termal en el extremo suroeste de la ciudad, localizado en recientes excavaciones arqueológicas fuera del recinto amurallado Termas Marítimas. Ambos edificios fueron construidos en la primera mitad del siglo II d.C., en época de Trajano y Adriano, los grandes emperadores hispanos.

La Economía: Pesquería y Comercio

El Estrecho de Gibraltar ha sido desde siempre zona de hábitat y tránsito de gran variedad de especies marinas. La explotación de esos recursos del mar en la Antigüedad dio paso a una floreciente y próspera industria pesquera tanto en Baelo Claudia como en otras ciudades de la costa.

Estos centros industriales o cetariae romanos se dedicaban a la captura y el despiece de pescado para su posterior comercialización, así como a la fabricación de salsas y salmueras, que alcanzaron en época clásica una alta consideración en todo el Imperio, siendo el producto más demandado el garum, una salsa fabricada con restos de especies como el atún o el esturión.

Tras el periodo fenicio-púnico, con la llegada de los romanos se incrementó la producción en época republicana (siglo II a.C.) como resultado de la unión de la tradición púnica y los nuevos intereses de Roma. Los momentos de mayor esplendor tendrían lugar entre los siglos I a.C. y II d.C., haciéndose notar también aquí la crisis del Imperio en el siglo III con una reducción de la actividad económica que llegó a provocar el abandono de las fábricas.

Espacio Urbano y Obras Públicas

Los caminos por donde transita el visitante de este enclave arqueológico están situados sobre las calles principales de Baelo Claudia. Estas vías se articulan en un trazado perfectamente regular pues la ciudad se caracteriza por seguir con exactitud los modelos urbanísticos de Roman, con calles perpendiculares entre las que destacan dos principales, el decumanus máximus, con otrientación este-oeste, y el cardo máximus, de norte a sur. En la unión de ambas se solía situar el foro, la plaza pública, en torno a la cual se desenvolvía la vida administrativa, política y religiosa.

La ciudad tiene algo más de 13 hectareas con una configuración adaptada a la topografía a base de terrazas perpendiculares a la pendiente y calles conectadas a las terrazas mediante rampas y escalinatas. Las excavaciones han afectado esencialmente al sector monumental, que se localiza en la zona baja y llana, en contacto con los barrios industriales cercanos a la playa y dedicados a la salazón del pescado. Desconocemos, de momento, la parte alta d ela ciudad, que se supone destinada a las viviendas más populares.

Existió un completo abastecimiento de agua potable por medio de tres acueductos, entre los cuales destaca el oriental, que arranca de Punta Paloma, a ocho kilómetros, y del que todavía existen restos de las arcadas construidas para salvar los diversos arroyos que cruzaba en su trazado. Restos de una de esas arcadas son aún visibles muy cerca del lienzo este de la muralla. Y de otro de los acueductos se conserva la cisterna terminal de almacenamiento de agua, en la parte alta del recinto urbano. Igualmente, para evacuar las aguas tanto pluviales como residuales se dispuso un eficaz sistema de drenaje.

Fechado en el siglo primero de la era, el foro se constituye como una gran plaza rectangular en torno a la cual se situan una serie de edificios. Sabemos que estaba portificada en sus lados este y oeste. En el lado norte se localiza una terraza, la rostra, desde donde los oradores realizaban sus discursos políticos. En el centro de este lado norte encontramos una fuente monumental revestida de mármol que cumplía una doble función como elemento ornamental y práctico, al servir de drenaje para las infiltraciones del agua de lluvia procedentes de las terrazas superiores. A los lados se observan dos escalinatas por donde se accede a la plataforma de los tres templos dedicados a la Triada Capitolina, que dominan el conjunto. El lado sur estaba ocupado por la Basílica, edificio destinado a la administración de la justicia. En el lado oeste tendriamos, tras un gran arco honorífico del que se conservan algunos restos, la Curia o senado local y otras dependencias, quizás para archivo (tabularium) y sala de votaciones. Al este había una serie de tiendas (tabernae) que pierden su uso cuando se construye el mercado o macellum. Las entradas al foro tenían cierres que permitían aislar este recinto de la vida pública del resto de la ciudad.

Esculturas de silenos recostados abrazando sendos odres. Copia: originales en el Museo de Cádiz. Mármol, finales del siglo I d.C. (Fuentes del Pulpium del Teatro)

Esculturas de silenos recostados abrazando sendos odres. Copia: originales en el Museo de Cádiz. Mármol, finales del siglo I d.C. (Fuentes del Pulpium del Teatro)

Estas dos esculturas (foto arriba) se encontraban rematando espectacularmente el pulpitum del teatro (área que separa la orchestra de la scaena), que se alzaba, a su vez, con ricos revestimientos de mármol y estucos pintados.

Escultura de dama o diosa con palla y estola. Mármol, siglo I d.C. (Puerta de Carteia)Las figuras representan dos Silenos (dioses menores de la embriaguez en la mitología griega) y están hechas en mármol; aparecen barbadas, desnudas, recostadas sobre la piel de un animal y apoyadas en el codo, con las piernas semiflexionadas. Están abrazando un odre, a través del cual arrojaban agua a modo de fuente sobre dos piletas adosadas al muro. El juego del agua combinado con la belleza del grupo escultórico y los revestimientos hacían de ese lugar un punto de referencia estética dentro del teatro.

Los monumentos dotados de estatuas e inscripciones eran muy abundantes en las ciudades romanas. Estaban dedicados no sólo a la casa imperial o a las divinidades, sino también a miembros de las oligarquías locales. Las excavaciones desarrolladas en Baelo Claudia ha sacado a la luz interesantes elementos escultóricos que formaron parte de la ornamentación de los edificios públicos.

Uno de los hallazgos más conocidos es la estatua colosal togada del emperador Trajano localizada en la basílica, que hoy se conserva en el Museo de Cádiz. Otros ejemplos, como la estatua femenina hallada en las excavaciones realizadas en la puerta oriental de la ciudad -que con toda probabilidad estuvo emplazada originalmente en el foro- y la parte delantera de un pie femenino calzado con una sandalia -que formaría parte de una preperesentación de divinidad femenina- muestran que la estatuaria de Baelo presenta las mismas características que las del resto de ciudades de Hispania, con la presencia de talleres locales que reproducen un arte oficial conforme a unos modelos preestablecidos y una menor presencia de esculturas importadas.

El material que más se empleó en la construcción de la ciudad fue la piedra, fundamentalmente caliza y calcarenita. Esta última se extraía de las vecinas canteras de Punta Camarinal y Paloma Alta. La cercanía de la primera respecto al mar permitió un cómodo transporte en barca hasta la ciudad.

La técnica de extracción consistía en practicar unas ranuras en la roca, donde se introducían cuñas para realizar empujes con palancas. Los trabajos debieron contrar con abundante mano de obra especializada, puesto que el grado de elaboración de piezas antes de su transporte era notable.

La calcarenita se usó generalmente para elementos sustentantes, mientras que la caliza se destinaba a mampuestos de muros, losas de calles y pavimentos de edificios públicos. No había canteras de mármol en las proximidades de Baelo Claudia, por lo que sus mármoles proceden de otros lugares de la Península y del Mediterráneo.

El agua constituía un aspecto básico de la ciudad romana. Además de su uso cotidiano, hay otros dos que precisaban un caudal considerable y constante: las termas públicas o privadas y la industria, especialmente en esta zona por las numerosas factorías de salazón que, como es el caso de Baelo Claudia, se localizan en la costa gaditana.

La vida civilizada no se entendía sin agua, por lo que los gobernantes de Baelo Claudia realizaron grandes obras de ingeniería para llevarla a las fuentes públicas. Organizaron la construcción de tres acueductos, uno al este procedente de Punta Plaoma y dos que entraban en la ciudad por el oeste y que aprotaban las aguas de la Sierra de la Plata. Ya en el recinto urbano, el agua se distribuía por cañerías de plomo o de cerámica. Posteriormente, las aguas usadas y las fecales, agua caduca, eran recogidas en un complejo sistema de cloacas que aseguraban la salubridad de la población. En ocasiones, estas obras de carácter puramente fucional adquirieron un gran desarrollo técnico y arquitectónico.

Fuente: Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia / Museo Arqueológico de Baelo Claudia
Fecha de la visita: 17/12/2017

Acueducto de Punta Paloma

El suministro de agua dulce a la ciudad de Baelo, demandada tanto para el uso doméstico como para la industria del salazón de pescado, se realizaba a través de tres acueductos. El primero llegaba a la ciudad por el este, tras 5,2 kilómetros de recorrido, procedente de Punta Paloma y aún se conservan restos de su fábrica en el cruce del arroyo de la Chorrera. Los otros dos entraban en la ciudad por el oeste, procedentes de la Sierra de la Plata.

El agua llegaba mediante tuberías a las fuentes públicas, de donde la población se abastecía. Posteriormente las aguas usadas y las fechales -aqua caduca- eran evacuadas mediante un complejo sistema de cloacas que aseguraba la salubridad de la población.

Acueducto de Punta Paloma

Acueducto de Punta Paloma

Puerta Este / Puerta de Carteia

En cada extremo del Decumanus Maximus se encuentran las puertas de mayor porte monumental de la ciudad. Esta es la Puerta Este o Puerta de Carteia, nombre de una de las ciudades de la vía de comunicación que conectaba. Son simétricas en diseño, ambas marcan el final del enlosado urbano y presentan un paso central flanqueado por torreones que sobresalían al exterior de la línea de la muralla.

Junto a la funcionalidad defensiva de sus torreones con cuerpo de guardia, las puertas urbanas tuvieron un papel muy importante como elemento de propaganda del poder romano. Fueron levantadas en época de Augusto, en el siglo I a.C.

Puerta Este

Baelo Claudia - Puerta Este - Puerta de Carteia

Baelo sigue con exactitud los modelos urbanísticos de Roma: un recinto amurallado con calles perpendiculares entre las que destacan dos principales, el Decumanus Maximus, orientado de este a oeste, y el Cardo Maximus, de norte a sur.

La ciudad se adaptaba a la topografía mediante terrazas y calles conectadas a base de rampas y escalinatas. Los arroyos exteriores limitan la anchura máxima de la ciudad que alcanza los 300 metros. En sentido norte-sur llega hasta los 550 metros.

La zona baja de la ciudad concentraba las actividades industriales y portuarias. La parte media hasta el Teatro fue el espacio administrativo, comercial y de sociabilidad. La parte alta pudo acoger sobre todo edificaciones residenciales.

El origen romano de la ciudad de Baelo es de época republicana, del siglo II a.C. En tiempos de Claudio se construyó un conjunto monumental completo que modificó especialmente la estructura del Foro edificado años antes bajo Augusto. En este momento se alcanza el estatuto de municipium que coincide con la etapa de mayor esplendor urbano y económico.

La ruina de la ciudad se produjo durante el siglo III d.C., aunque ya desde el siglo II algunos edificios sufrieron demoliciones o cambios de uso. Manteniendo cierta actividad industrial, en el siglo IV se reaprovecha el espacio urbano, levantando casas nuevas y mofificando sus trazas originales. Pervivió hasta el siglo VII d.C.

Decumanu Maximus

El Decumanus Maximus conserva su enlosado original y su ondulación refleja los terremotos que sufrió la ciudad. Se orienta de este a oeste coincidiendo con dos de las puertas de acceso. A lo largo del trazado se disponían tiendas, el edificio del mercado público y la plaza sur del Foro. Presentaba pórticos a ambos lados, en algunos tramos elevados sobre el nivel del pavimento central, de los que se conservan capiteles y otros elementos de variada morfología.

De la ausencia casi total de rodaduras de carro sobre las losas se puede deducir que el Decumanus Maximus constituiría la calle principal de comercio y de relación social pero no debió ser lugar por donde se desarrollaba el tráfico rodado.

Baelo Claudia - Decumanus Máximo

Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia

Casa del Oeste – Casa del Reloj de Sol

En el extremo sur del Cardo de las Columnas hubo a principios del siglo II de nuestra era dos grandes casas privadas -domus- de similar calidad y estructura interna: la Casa del Oeste y la Casa del Reloj de Sol. Tenían superficies similares, unos 500 metros cuadrados con piso superior. Se organizaban en torno a un patio , alrededor del cual se disponían habitaciones con paredes estucadas y decoradas con motivos pintados de tipo vegetal y geométrico. La fachada orientada a la calle principal presentaba una galería soportada por columnas que acogía tiendas y tabernae.

Estas viviendas pudieron pertenecer a los distintos comerciantes o propietarios de la factoría de salazón.

Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia - Casa del Oeste

Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia - Casa del Reloj

Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia - Cardo de las Columnas

Factorías de Salazón

La pesca del atún en almadraba y su posterior tratamiento de conservación en salazón constituyó una industria floreciente en toda la costa gaditana y fue causa fundamental para la prosperidad de la ciudad de Baelo. A lo largo de toda la costa atlántica gaditana se han localizado numerosas factorías de salazón de pescado, actividad que tiene su origen en época fenicia y púnica y que alcanza un desarrollo en el mundo romano.

Los edificios destinados a factoría tenían dos áreas principales: una de preparación -limpieza y troceado del pescado- y otra de procesado -piletas para salazón-. Este conjunto industrial se mantuvo actio desde el siglo II a.C. hasta el III de nuestra era.

Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia - Factorías de Salazón

Baelo Claudia - Factorías de Salazón

Área Portuaria

En época romana Baelo era un lugar donde se concentraba el comercio marítimo. Fue el puerto de unión con la vecina Tingis, la actual Tánger, por lo que su relación con el norte de África era continua, siendo uno de los factores principales de su desarrollo urbano. Este sector de la ciudad combina las actividades de tratamiento del pescado, embarque y comercio; también sirvió de zona residencial probablemente para personas vinculadas a la factoría.

La pesca del atún, de Mayo a Septiembre, se practicaba mediante redes fijas similares a las actuales de almadraba. La actividad se realizaba como explotación industrial requiriendo una abundante mano de obra de carácter temporal.

Baelo Claudia - Área Portuaria

Foro Sur

En la unión de las calles principales -decumano y cardo máximos- se localiza el área del Foro, en torno a la cual se desenvolvía la vida administrativa, política y religiosa. Su primera definición corresponde a la época de Augusto y seguirá el mismo esquema organizativo que otras ciudades romanas de finales de época republicana: una zona sagrada, una plaza pública y un área política y comercial

Desde aquí se aprecia la parte sur del Foro limitada por el propio Decumanus Maximus. Sus elementos principales, la Basílica y un edificio adosado sin funcionalidad conocida, se disponen abiertos a una plaza secundaria, enlosada y elevada sobre el decumano por una escalinata que pudo servir como lugar de transacciones comerciales.

Ciudad de Baelo Claudia - Tarifa

La Basílica

Construida en el siglo I d.C., la Basílica era la sede local de la administración de justicia y uno de los grandes edificios públicos de Baelo. Ocupaba el lado sur del Foro, al que abría tres puertas, mientras existía un único acceso desde el Decumano Máximo. De planta rectangular, contaba con un único espacio con columnas que sostenían un segundo piso con una galería abierta al patio central, el el que se desarrollaba la actividad cotidiana de jueces y magistrados. Una estatua colosal del emperador Trajano, dispuesta sobre un pedestal revestido de losas de mármol, presidía la sala. La Basílica fue destruída por el gran terremoto que afectó a la ciudad a comienzos del siglo III d.C.

Basílica de Baelo Claudia

Termas

Estos baños situados junto a la muralla occidental han sido excavados parcialmente, por lo que sólo conocemos su fachada sur y salas termales. Su distribución responde a la organización de la actividad termal, contando con una sala tibia para abluciones o tepidarium, una sala de baño caliente o cella soliaris y otra de baño frío o frigidarium. Esta última disponía de bañeras, una más profunda para el baño y otra en forma de ábside para aspersiones. El espacio abierto hacia la muralla pudo ser la palaestra, lugar para el ejercicio gimnástico.

Un horno calentaba el agua y hacía circular vapor por las distintas estancias, tanto bajo el suelo, suspendido sobre arcos de ladrillos o hypocaustum, como entre las paredes a través de la cámara existente entre muro y tabique.

Las termas cumplían una función higiénica en el mundo romano pero eran también espacio de ocio y de esparcimiento, de relación con los demás ciudadanos, donde se dialogaba, se hacía gimnasia y se tomaban baños. El prceso habitual consistía en que los usuarios, tras untare con aceite, pasaran al tepidarium o sala tibia y luego a la cella soliaris, donde tomaban un baño caliente. Por último, cruzaban la sala templada para hacer abluciones y tomar un baño frío en el frigidarium.

Estas termas se construyen bajo el reinado de Adriano, en la primera mitad del sgilo II d.C y se abandonan en el siglo IV d.C. Posteriormente llegaron incluso a utilizarse como zona de enterramiento.

Baelo Claudia - Termas

Baelo Claudia - Termas

Termas de Baelo Claudia

Cardo del Mercado

El mercado principal de Baelo o Macellum está situado muy cerca del foro y era accesible desde el Decumanus Maximus. Menos en su lado norte, el edifico presentaba una estructura porticada con puerta de acceso en el centro de la fachada sur, en la que se abrían cuatro tiendas con mostradores a la calle. En el interior se organiza un espacio simétrico con diez tiendas en torno a un patio alargado de forma octogonal.

Su construcción se sitúa a finales del siglo I de nuestra era, cuado ya estaba levantado el conjunto monumental del Foro. Presenta una situación de abandono, al menos en su interior, desde principios del siglo III D.C.

Baelo Claudia - Cardo de las Tiendas

Plaza del Foro

El Foro de Belo, fechado en el siglo I d.C., auténtico corazón de la ciudad, consta de una gran plaza pavimentada de 37×30 metros, portificada en sus lados este y oeste, en torno a la cual se sitúan la mayoría de edificios de carácter oficial: basílica, mercado y templos.

El sector norte del Foro está ocupado por una terraza o rostra, elevada sobre la plaza y utilizada como tribuna oratoria. Detrás de ésta, se encuentra una fuente monumental revestida de mármol. A ambos lados se localizan las escalinatas que dan acceso a la plataforma de los Templos.

Baelo Claudia - Plaza del Foro

Tiendas / Tabernae

Al pie de la escalinata se abre el pórtico oriental de la Plaza del Foro. Esta zona porticada estuvo ocupada desde la época de Augusto por una serie de tiendas o tabernae. Son seis habitaciones de forma alargada y parecidas dimensiones. A través de los desagües que se aprecian en algunas de ellas puede interpretarse que se dedicaban a la venta de carne o pescado.

En época de Claudio, la modificación de la zona sur del Foro con la construcción de la Basílica hace desaparecer varias tiendas. Las demás pierden su función al poco tiempo con la edificación del mercado central de Baelo. El enlosado monumental de la plaza se corresponde con estos momentos.

Baelo Claudia - Tiendas - Tabernae

Templo de Isis

Templo de Isis

Capitolio

Los tres templos que se alzan en esta explanada, dominando la Plaza del Foro, están dedicados a Minerva, Júpiter y Juno. Conforman la clásica Triada Capitolina que constituye el gran centro religioso de Baelo.

Se trata de tres edificios independientes, separados entre sí por estrechos pasajes. Cada templo disponía de un potente basamento o podium con escalera frontal de 12 escalones, sobre el que se situaba el pórtico que precedía a la cella, estancia rectangular reservada a la divinidad. Las fachadas se componían con columnas de orden corintio y pilastras adosadas a los muros de la cella. Delante de los templos se localizaba un altar común.

Capitolio

El Teatro

El Teatro de Baelo Claudia aprovecha la pendiente natural para asentar el graderío. Fue edificado en la segunda mitad del siglo I d.C., perdiendo su función en el siglo III d.C. El muro exterior presenta nueve entradas abovedadas que dan acceso a los distintos niveles del graderío o cavea. El público accedía a las distintas zonas según su condición social a traves de puertas o vomitoria.

La orchestra era accesible desde las puertas laterales. Estaba limitada al sur por el escenario, construcción rectangular que se apoyaba en las parascaenia o vestíbulos laterales. El pulpitum separa la orchestra del escenario y estaba revestido de mármol y estucos pintados. El muro de la escena, scanea, disponía de cinco puertas que facilitaban el movimiento de los actores.

Baelo Claudia - Teatro

Baelo Claudia - Teatro

Baelo Claudia - Teatro

Baelo Claudia - Teatro

La Orquesta

Este espacio situado al pie de la cavea o graderío es un semicírculo de 18 metros de diámetro. Está delimitado por el muro de la escena -pulpitum- y por una balaustrada -balteus- que lo separa de la primera grada destinada a las personas de mayor posición social de la ciudad. En la Orchestra se situaban los músicos que acompañaban a las representaciones. Según la costumbre romana, las obras más comunes eran las comedias con tono jocoso o burlesco. Los espectáculos de mimo, las danzas y las pequeñas obras cómicas también gozaron del favor popular.

Baelo Claudia - Teatro

Baelo Claudia - Teatro

Muralla Este / Murallas Urbanas

La muralla de Baelo Claudia se construye en dos fases, la primera en época augustea y la segunda bajo el emperador Claudio. El perímetro está jalonado de torres rectangulares, pero el reducido espesor de los lienzos nos señala que en plena pax romana, en el imperio de Augusto, la preocupación fundamental no era la seguridad ante un agresor entonces inexistente. Más bien se trataba de buscar la delimitación del área ciudadana por razones fiscales, administrativas e incluso propagandísticas o religiosas, es decir, como elemento que marca el espacio sagrado protegido por las divinidades que constituía el área urbana.

Baelo Claudia - Muralla Este

Baello Claudia - Muralla Este

Desde este punto podemos observar los dos timpos de técnicas utilizadas en la construcción de las murallas de Baelo Claudia y en las reparaciones realizadas posteriormente para contrarestar los efectos de varios seismos.

La parte inferior del lienzo de muralla está construida con grandes bloques de piedra caliza, almohadillados y colocados sin mortero, que corresponden a la fundación augustea. En la parte superior, reformada en torno al año 60 d.C., las caras de los muros se construyen con sillares regulares de menor tamaño y las torres se rematan con roca ostionera en sus esquinas. El relleno de los muros se compone de piedras irregulares mezcladas con argamasa -opus caementicium-, antecedente del hormigón moderno.

Baelo Claudia - Muralla Este

Baelo Claudia - Muralla Este

Puerta Oriental del Decumano del Teatro

Esta puerta es uno de los cuatro accesos conocidos a Baelo. Se construye en la segunda mitad del siglo I de nuestra era, fruto del segundo desarrollo urbano de la ciudad. Se abre el lienzo oriental de la muralla, reaprovechando una torre existente y añadiendo otra nueva junto a la anterior, para definir el punto de entrada a la vía denominada Decumano del Teatro.

Este nuevo acceso dará protagonismo al teatro que en esos mismos momentos se está construyendo en la ciudad culminando un proceso de monumentalización lleva a cabo en época de los emperadores Claudio y Nerón.

Puerta Oriental del Decumano del Teatro

Creencias Religiosas y Mundo Funerario

El templo de Júpiter en Roma estaba situado en el monte capitolino, dominando el foro. Esta misma relación se repite en muchas ciudades del imperio, como es el caso de Baelo Claudia. Los tres templos que se alzan sobre el enlosado de la plaza pública están dedicados a Júpiter, Juno y Minerva, la tríada que representa la religión oficial de la urbe y que conforma también el gran centro sacro de Baelo. Su situación dominante no es casual y simboliza la sumisión de la vida administrativa y política a la divinidad bajo cuya protección se desarrolla la vida ciudadana.

A partir del siglo I proliferan en el impoerio los cultos de origen oriental, entre ellos el de Isis, culto mistérico, es decir, con ceremonias rituales reservadas a los iniciados, fieles que habían pasado por una serie de ritos que los hacían aptos para participar en el culto de la diosa.

Baelo Claudia dispuso de tres áreas de necrópolis. Dos de ellas están situadas a la salida de dos de las puertas principales de la ciudad (Carteia y Gades), jalonando el camino de la denomidada vía Heraclea. Otra más tardía se encuentra ubicada junto a la muralla oriental, entre las puertas este de los decumanus y del teatro. Asimismo se extiende hacia el noroeste en las cercanías del acueducto de Punta Paloma.

La necrópolis sureste, la mejor conocida, se extiende por una superficie de dos hectareas. En este espacio las sepulturas son muy numerosas, alcanzando una densidad que en muchos casos sobrepasa una tumba por metro cuadrado. En ella encontramos dos ritos: el de la incineración, fundamentalmente entre el siglo I a.C. y el siglo I d.C., y el de la inhumaciòn, más tardío, a partir del siglo III y IV d.C.

Los tipos de sepulturas son diversos y pueden clasificarse en grupos en relación con sus dimensiones y tipología. Las formas más sencillas son los enterramientos en fosa. También se utilizaron construcciones más complejas como los mausoleos de dos cámaras, los recintos funerarios con torre y los turriformes. Estos tipos de enterramientos son similares a los documentados en otros yacimientos del norte de África. El mundo cartaginés dejó una profunda huella en las costumbres de los pobladores de las costas andaluzas hasta la romanización del territorio. Estos lazas mantenidos entre Hispania y la costa norte del continente vecino parecen incluso que se acentuaron al amparo de la unidad administrativa romana. La semejanza con la necrópolis occidental de la ciudad de Tipasa (Mauritania Tingitana), situada en la puerta de Cesarea, prueba las relaciones entre la necrópolis de Baelo y las norteafricanas.

Baelo Claudia tiene tres necrópolis, dos de ellas situadas a lo largo de las salidas este y oeste de la ciudad, jalonando el camino, y otra posterior junto a la muralla oriental. La más conocida es la necrópolis sureste, en la que encontramos dos ritos funerarios: la incineración, entre el siglo I a.C. y I d.C., y la inhumación, de los siglos III y IV.

La forma más sencilla de enterramientos es la fosa excavada en la tierra y compuesta de dos elementos: la urna cineraria y los vasos de ofrendas. Otros enterramientos más complejos son los pequeños monumentos funerarios en forma de cubo y de paralelepípedo, y las cuppae; los mausoleos de dos cámaras; los recintos funerarios con torre; y los enterramientos turriformes, que tienen su origen en Egipto, aunque en este caso el modelo debió tomarse directamente del norte de África, donde este tipo de tumba había alcanzado gran difusión.

Una característica singular de la necrópolis de Baelo es el empleo de betilos: piezas cilíndricas o troncocónicas con o sin base, labradas en piedra caliza; otras veces son simples guijarros de cuarcita que intentan representar un torso humano. Se colocaban al exterior del monumento funerario y de cara al mar.

Los betilos -cuya significación ritual podría relacionarse con divinidades marinas, genios protectores o quizás con divinidades de tradición grecorromana (Saturno o Baco) o de carácter púnicop (Baal)- aparecen en Baelo desde momentos de Claudio hasta al menos el siglo III d.C. Paralelos los encontramos en Cerdeña y en la necrópolis norteafricana de Susa, Tipasa y Volubilis.

Ara funeraria (calcarenita fosilífera, siglo I d.C. Necrópolis Orientall)

Fuente: Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia / Museo Arqueológico de Baelo Claudia
Fecha de la visita: 17/12/2017

La visita al Conjunto Arqueológico de Baelo Clauda es altamente recomendada/obligatoria.

Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia - Bolonia - Tarifa

Acueducto de Punta Paloma | Muralla Este | Puerta de Carteia (Puerta Este | Barrio Industrial
Factorías de Salazón | Macellum (Mercado) | Plaza Meridional | Plaza del Foro | Basílica | Teatro
Tabularium (Archivo) | Sala de Votaciones | Curia | Schola (Escuela) | Tabernae (Tiendas)
Edificio de las dos escaleras | Decumanus Máximo (Calle principal) | Puerta de Gades (Puerta Oeste)
Termas urbanas | Templos (Minerva, Júpiter y Juno) | Templo de Isis | Mirador de la Basílica
Ruinas de Baelo Claudia | Museo Arqueológico de Baelo Claudia | Bolonia | Tarifa

Otros Yacimientos Arqueológicos

Recinto Arqueológico de las Murallas Merinies | Cisternas Romanas de Monturque
Basílica Paleocristiana Vega del Mar | Termas de Guadalmina | Villa Romana de Río Verde
Los Castillejos de Alcorrín Yacimiento Arqueológico | Termas Romanas de Santa María
Acueducto de la Carrera de la ConcepciónFactoría de Salazones Romana de Torregarcía
Factoría de Salazones “El MajueloYacimiento Arqueológico Romano Finca El Secretario
Yacimiento Arqueológico de Medina Belda

Más info aquí.

La entrada Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia aparece primero en Andalucia Rustica.

Rágol- Iglesia de San Miguel

$
0
0

Rágol – Iglesia de San Miguel – Siglo XVI

La Iglesia de San Miguel se localiza en pleno casco urbano de Rágol, en la C/ Iglesia 2, a pocos metros del Pilar de la Iglesia, del Pilarico, del Caz de Molino y del lavadero público de la localidad almeriense.

Es una de las primeras iglesias levantadas en la Alpujarra (año 1530), aunque reconstruida desde 1594 tras su destrucción parcial en 1568. Muy afectada por el terremoto de 1804, volvió al mismo lugar tras su reedificación (entre 1861 y 1868) por el arquitecto de Almería Fabio Gago, que reaprovechará la antigua armadura del siglo XVIII. La riada de 1871 arrastró parte de sus muros. Durante la Guerra Civil fue expoliada de todas sus imágenes, archivos y objetos de culto.

El templo sigue el modelo más sencillo y eficaz de iglesia mudéjar, con planta de cajón de una sola nave, con capilla mayor diferenciada apenas por una elevación de las escaleras. La impresionante armadura es de limabordón de cuatro costados, donde parte del almizate (paño horizontal central de la armadura) se decora con lazo de ocho lados. Destaca la belleza de los pares de tirantes sobre canes y el coro.

Aunque de posguerra, destaca la imagen del Crucificado del altar mayor, del escultor granadino Eduardo Espinosa Alfambra, aunque el protagonista es el patrón San Agapito, recordado en la fiesta patronal del 18 de agosto.

Iglesia de San Miguel de Rágol

Iglesia de San Miguel de Rágol

La entrada Rágol- Iglesia de San Miguel aparece primero en Andalucia Rustica.

Sendero de las Fuentes de Zóñar

$
0
0

Sendero de las Fuentes de Zóñar – Reserva Natural Laguna de Zóñar

El Sendero de las Fuentes de Zóñar se localiza en el término municipal de Aguilar de la Frontera.

El sendero interpretativo “Sendero de las Fuentes de Zóñar” le permitirá conocer los antiguos usos y costumbres de las personas que vivían en la periferia de la Laguna de Zóñar. Las fuentes, pozos y abrevaderos junto a los que discurre el sendero atestiguan los aprovechamientos tradicionales (huertas, ganado, ocio…). En 1984 los habitats y especies que albergaban esta laguna y su periferia fueron merecedores de su declaración como espacio natural protegido.

Durante su recorrido podrá visitar el pozo-abrevadero del Brosque, la Fuente de Zóñar y la de Escobar. Además, le resultará fácil disfrutar de los bonitos paisajes que ofrecen las antiguas huertas que rodeaban la laguna que que han sido objeto de repoblaciones forestales por parte de la Junta de Andalucía con la ayuda, en muchas ocasiones, de asociaciones ecologistas, de escolares y mayores de los pueblos de alrededor. Los bosquetes de reforestación conforman un mosaico de vegetación silvestre compuesta por encinas, algarrobos, majuelos, lentiscos, torviscos, romeros, tomillos, etc.

Tras ver las aves acuáticas en el observatorio cercano, a lo largo deeste sendero podrá observar la fauna de la zona como por ejemplo las abundantes aves insectívoras, rapaces como los aguiluchos laguneros y las águilas calzadas y otras especies interesantes com ginetas, lagartos ocelados, perdices rojas, liebres o conejos, entre otras muchas.

Trayecto: Lineal
Longitud: 1,7 km (ida)
Duración: 45 min. (ida)
Dificultad: Baja

Fuente: Panel Informativo Reserva Natural Laguna de Zóñar / Junta de Andalucía.

La entrada Sendero de las Fuentes de Zóñar aparece primero en Andalucia Rustica.

Berja – Iglesia de la Anunciación

$
0
0

Berja – Iglesia de la Anunciación

La Iglesia de la Anunciación se encuentra en la Plaza de la Constitución de Berja, junto al edificio del Ayuntamiento.

Como muchas iglesias de la Alpujarra fue construida originalmente (hacia 1530) sobre la antigua mezquita, como un edificio fortificado que sirviera como refugio para los religiosos y los cristianos más pobres, previendo una sublevación de los moriscos.

En 1763 se levantó un nuevo y mayor templo que quedó totalmente destruido por el fuerte terremoto de 1.804, junto con gran parte de la ciudad. Comenzó entonces la construcción del templo actual, edificio finalizado en 1879 y levantado bajo las normas del estilo neoclásico predominante en la época (simetría y preocupación por las proporciones), gracias al apoyo económico de una burguesía enriquecida, que también se encargó de cambiar la fisionomía de toda la ciudad, abriendo nuevas calles y levantando grandes casas palacio.

En el interior de la Iglesia de la Anunciación, de planta basilical de tres naves, perduran algunos retablos, como el de San José, en mármol negro. En el altar mayor encontramos a San Tesifón, uno de los siete varones apostólicos enviados por San Pedro y San Pablo a Hispania, con el fin de evangelizar. Actualmente es el patrón de la localidad.

Fuente: Folleto Turístico Ayto. de Berja

La entrada Berja – Iglesia de la Anunciación aparece primero en Andalucia Rustica.


Berja – Ayuntamiento

$
0
0

Ayuntamiento de Berja

El Ayuntamiento de Berja se encuentra en la Plaza de la Constitución, que fue un antiguo zoco árabe amurallado, donde tuvo lugar una de las batallas más importantes de la Guerra de las Alpujarras, posiblemente la que cambió el rumbo del conflicto a favor de los cristianos, que obtuvieron aquí una gran victoria.

A partir de la Reconquista, el poder civil, religioso y político se dieron la mano, de ahí la cercanía entre las casas de las familias nobles, la Iglesia y el Ayuntamiento, edificio construido en el S.XVIII durante el florecimiento económico de Berja, gracias a las minas de plomo de la Sierra de Gádor.

La fachada fue modificada en el S. XIX siguiendo las normas de la arquitectura historicista. Se recomienda entrar por la puerta principal desde la plaza, subiendo por la escalera principal de piedra hasta la primera planta, donde a la izquierda encontraremos el majestuoso salón de plenos, con su puerta de madera maciza, suelo hidráulico, yeserías y estucos que conservan el aire distinguido de la época. También se puede salir al balcón y contemplar la plaza desde arriba, donde destaca la Fuente de los 16 Caños. Al salir de nuevo a la calle, a la derecha, comtemplaremos la Fuente de la Cárcel, que antaño estuvo en el patio interior del edificio, cuando éste era utilizado como prisión.

Fuente: Folleto Turístico Ayto. de Berja

La entrada Berja – Ayuntamiento aparece primero en Andalucia Rustica.

Berja – Santuario de Nuestra Señora de Gádor

$
0
0

Berja – Santuario de Nuestra Señora de Gádor

Siguiendo por la misma carretera desde la Fuente del Oro, al final de la misma llegamos hasta el Santuario de Nuestra Señora de Gádor, erigido en el año 1588 por parte de dos ermitaños de remota procedencia, y que acoge una de las imágenes más veneradas de la diócesis almeriense. Muy especialmente en Berja, de donde es patrona, siendo Gádor un nombre muy común entre las mujeres, que lo portan en su honor.

La Virgen de Gádor recibió la Coronación Pontificia el 3 de septiembre de 2016, aprobada por el Papa Francisco, por cumplir los requisitos de probada antigüedad y valor artístico de la Imagen, fuerte devoción hacia la misma, gran extensión del culto y pruebas de los favores concedidos por ella.

Destaca en el interior del edificio la decoración mural de la nave, realizada en los años veinte del pasado siglo, pero sobre todo el magnífico retablo mayor (1942), y el camarín que acoge a la imagen, obras ambas de Eduardo Espinosa Cuadros.

Fuente: Folleto Turístico Ayto. de Berja

La entrada Berja – Santuario de Nuestra Señora de Gádor aparece primero en Andalucia Rustica.

Torre de los Enciso

$
0
0

Torre de los Enciso – Berja

La Torre de los Enciso se localiza en la C/ del Agua, en pleno casco histórico de la localidad almeriense de Berja.

Construida en el S. XVI, es la única torre-fortaleza privada que se conserva en toda la Alpujarra, testigo de la compulsa época que se vivió tras la Reconquista, en el año 1489. La mayoría musulmana de población fue obligada, a los pocos años, a convertirse al Cristianismo, pasando a partir de entonces a ser conocidos como “moriscos”. Los “cristianos viejos”, venidos de otras partes de la península, controlaban totalmente el poder económico, militar y religioso, aun siendo minoría de población, frente a los “cristianos nuevos”.

Dada la dificil convivencia entre ambas partes, el aislamiento de la comarca y la escasez de tropas, aquellas familias de cristianos viejos que podían permitírselo construían torres fuertes junto a sus viviendas, con objeto de defenderse en caso de una sublevación morisca.

Finalmente, dicho levantamiento tuvo lugar, durante la Nochebuena de 1568. Las conocidas “Navidades de Sangre” fueron el inicio de la cruenta Guerra de las Alpujarras, que se alargó más de dos años y que, para ser finalmente sofocada, tuvo que contar con las tropas de élite del ejército español, comandadas por el mismísimo Juan de Austria.

Tras su adquisición por el Ayuntamiento, la torre fue rehabilitada y actualmente acoge la Oficina Municipal de Turismo y un Museo de Sitio, con interesantes piezas originales y que recoge la memoria histórica del convulso S. XVI, la expulsión de los moriscos tras la guerra y la posterior repoblación.

Fuente: Folleto Turístico Ayto. de Berja

La entrada Torre de los Enciso aparece primero en Andalucia Rustica.

Berja – Fuente de Toro

$
0
0

Berja – Fuente de Toro

La Fuente de Toro está situada en la antigua entrada a la población, donde abrevaban las caballerías en su camino hacia Adra y la costa, esta fuente es de las más monumentales, entre las más de 30 con las que cuenta Berja. Fue levantada por el consistorio virgitano entre 1791 y 1794 dentro del proyecto ilustrado de crear un abastecimiento público de aguas a las distintas barriadas.

El nombre de la fuente deriva de una rica familia que construyó su casa al lado de la misma. Las fuentes eran, en aquellos momentos, lugares de relación social, aparte de su funcionalidad puramente hidráulica, lugar de conversación entre las mujeres que acudían a llenar sus cántaros, de descanso de los hombres al regreso de la faena del campo y de miradas indiscretas e improvisadas relaciones entre los jóvenes. En resumen, un espacio fundamental de sociabilidad en el mundo rural tradicional.

En la Calle Goya podemos admirar tanto los caseríos barrocos del S. XVIII, adornados con sus blasones sobre la puerta principal, como las casas palacio de estilo neoclásico del S. XIX.

Fuente: Folleto Turístico Ayto. de Berja

La entrada Berja – Fuente de Toro aparece primero en Andalucia Rustica.

Berja – Fuente del Oro

$
0
0

Berja – Fuente del Oro

Se accede a la Fuente del Oro siguiendo el camino a la Ermita desde la Fuente del Almez, encontraremos a nuestra derecha este espectacular afloramiento de agua, que destaca por su lavadero, aún recuentemente utilizado en nuestros días. Según los análisis químicos, sus aguas estarían indicadas para el buen funcionamiento del aparato digestivo, junto con las de la cercana Fuente de la Higuera.

Todos estos manantiales, al pie mismo de la Sierra de Gádor, se nutren de las aguas que recoge esta enorme mole de roca caliza de más de 2.200 m de altura. Desde sus altas cumbres, nevadas en invierno, viaja el agua por su interior, dejando escapar en Berja el preciado líquido que esconden sus entrañas.

Desde tiempos de los romanos, constructores de acueductos, pasando por la época árabe y hasta nuestros días, estas aguas se han gestionado con esmero. Con la ayuda de la gravedad y a través de una complicada e ingeniosa red de acequias y balsas, fecundan las tierras de la Vega de Berja desde tiempos inmemoriales. La construcción de terrazas (conocidas como bancales o paratas), sujetas por muros de piedra (balates) permitió, con gran esfuerzo, ampliar la superficie de regadío y tierras fértiles, aprovechando el agua disponible al máximo.

Fuente: Folleto Turístico Ayto. de Berja

La entrada Berja – Fuente del Oro aparece primero en Andalucia Rustica.

Viewing all 1483 articles
Browse latest View live